El modelo cognitivo conductual es un modelo de intervención para diversos trastornos psicológicos, siendo sus estrategias de intervención clínica las más utilizadas y efectivas a nivel mundial.
Actúa sobre el comportamiento, los pensamientos, las emociones y las respuestas fisiológicas disfuncionales de una persona.
Se basa en cuatro pilares teóricos básicos que involucran el aprendizaje clásico, el aprendizaje operante, el aprendizaje social y el aprendizaje cognitivo.
El paradigma de la psicología cognitiva (y de la terapia cognitiva) consiste en el principio de mediación cognitiva, por el cual las respuestas (emocionales o conductuales) a situaciones (estímulos) están mediadas a través de procesos de significados relacionados con los objetivos de cada persona.
Con el tiempo, se fueron agregando técnicas conductuales a las recomendaciones de terapia cognitiva para ayudar a los pacientes de una forma más integral, con herramientas más específicas para ayudar a reducir los síntomas y mejorar la calidad de vida.

En las propuestas de intervención cognitiva conductual se utilizan técnicas cognitivas para enseñar que los patrones de pensamiento están directamente relacionados con los síntomas de una persona, los cuales determinan cómo responder ante diversas situaciones.